El mayor banquete de la historia
- Ex Oriente Lux
- 30 sept 2020
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El más grande ágape de la antigüedad, el festín más ostentoso, numeroso y espectacular del que se tiene constancia es el que tuvo lugar en la antigua ciudad de Nimrud —conocida por los asirios como Kalkhu— celebrado por el rey Asurnasirpal II en el siglo IX a. C.
La ciudad, que ya había sido fundada por el rey Salmanasar I en el siglo XIII a. C. en la confluencia del Tigris con el río Pequeño Zab, como un pequeño centro administrativo sin gran importancia, hasta que el rey Asurnasirpal II decidió construir allí su nueva capital en el siglo IX a.C. La nueva ciudad se encuentra en la orilla este del Tigris, con lo que quedaba protegida de los ataques de los arameos procedentes del oeste, y al norte del Pequeño Zab, que la protegía por el sur.
Para la construcción de la ciudad se utilizaron a millares de trabajadores que tuvieron que nivelar una extensión de 360 hectáreas, construir una muralla de 7,5 km de largo y una altura de unos 15 metros, y un canal (al que se llamó «portador de la abundancia») procedente del río Zab, para irrigar la llanura de los alrededores. Según una célebre inscripción del rey hallada en las ruinas de la ciudad en 1951 conocida como la «estela del banquete», cuando finalizó la construcción en el año 879 a. C., se celebró un banquete que ha sido llamado y con razón "El mayor banquete de la historia"
El banquete encontraba su razón de ser en la intención de celebrar la refundación y reconstrucción de la urbe, que desde entonces sería capital del reino de Asiria, y en la inauguración del palacio que el monarca mandó erigir para él.
Duró diez días, al mismo fueron invitadas 69.574 personas exactamente entre representantes de diferentes territorios, funcionarios del reino y habitantes del país y en él se sirvieron ingentes cantidades de toda clase de alimentos. Además el banquete adquirió un marcado carácter religioso ya que según la propia estela se invitó solemnemente al dios Assur, gran dios nacional asirio, a que se uniera al festín.
Durante 10 días, las 69.574 personas fueron alimentadas, según dicha estela, por 695.740 kg de carne (una vez deshuesada, tocaban a 1kg por persona y día).

Se sirvieron 1000 bueyes gordos, 1000 terneros y corderos de establo, 14.000 cabritos comprados procedentes de los establo de Nuestra Señora Ishtar; 1000 corderos alimentados con sisalhu, (desconocemos que alimento es este); 1000 corderos de primavera; 500 ciervos; 500 antílopes; 1000 patos grandes; 500 ocas; 500 ocas salvajes; 1000 becadas; 1000 codornices; 10.000 pichones; 10.000 tórtolas; 10.000 pajaritos y 10.000 jerbos, una especie de rata de patas traseras más grandes que las delanteras. A toda esta carne se le sumó 10.000 pescados variados, 10.000 huevos y 10.000 panes, sin especificar tamaño ni peso, pero conociendo la gran importancia del pan como uso alimenticio y significado sacramental en Mesopotamia, cada pan debía de haber sido de gran tamaño. Semejante festival gastronómico debía ser regado con una ingente cantidad de bebida. Independientemente del agua consumida, que llegaba a la ciudad en los primeros acueductos conocidos de la humanidad, se sirvieron 10.000 jarras de cerveza y 10.000 odres de vino, seguramente traídos del norte del país, lugar donde se cultivaba la uva. La preparación de la comida y como complemento a la misma debía estar a la altura de acontecimiento tan magno, se eligió el mejor condimento conocido, el aceite de oliva. Algo bastante llamativo si tenemos en cuenta la gran escasez de este producto en la zona de Mesopotamia, consumiendo 36.000kg (más de 500 gramos por persona). A estas viandas le acompañaron los siguientes alimentos, muchos de ellos desconocemos exactamente lo que eran, pero probablemente sirvieran a modo de guarniciones y condimentos: 10.000 cántaros de grano de su'y y de sésamo; 10.000 de sarbu; 1000 cestas de legumbres; 300 porciones de sal en grano; 300 hierbas raqqütu, mezcladas; 100 de kudimmu; 100 de sal de Katni; 100 de granos de gubitanu; 100 de granos verdes tostados; 100 de mezcla fina; 100 de jugo de granada; 100 serones de racimos de uva; 100 porciones de frutas mezcladas con zamru; 100 de pistachos; 100 de kus.si; 100 cargas de trenzas de ajos; 100 trenzas de cebollas; 100 serones de kuniphu; 100 cargas de manojos de nabos; 100 de hinhinu; 100 de giddü; 100 jarras de miel; 100 porciones de mantequilla clarificada; 100 de lentejas tostadas; 100 de granos de su'u tostadas; 100 de karkartu; 100 de tiiatu; 100 de cuscuta; 100 medidas de leche; 100 de queso equidu; 100 de bebida miz'u; 100 de granos de arsuppu salados; 100 de nueces de luddu sin cascara; 100 de pistachos sin cáscara; 100 de la planta habaququ; 10 de dátiles; 10 de titip; 10 de sahumu; 10 de hinojos; 10 de andaksu; 10 de sisanibu; 10 de sippirü; 10 de hasü; 10 de ungüento perfumado; 10 de perfumes agradables; 10 de billi; 10 de nassabu; 10 de sinsimmu; 10 de aceitunas. Todos estos nombres sin traducción posible son la gran pérdida, irrecuperable, para saber exactamente cuáles eran los condimentos en esta cocina tan rica y tan antigua como la mesopotámica, la primera documentada de la historia. Según palabras de Asurbanipal II, recogidas igualmente en la estela: "Cuando inauguré el palacio de Kalah, alimenté de ésta manera, durante diez días a 47.074 hombres y mujeres que había invitado de todas las partes de mi reino, así como a 5.000 representantes de diversos países, más de 16.000 habitantes de Kalah y 1.500 miembros del personal de mi palacio, o sea, en total 69.574 invitados, a los que di de comer y beber y a los que proporcioné lo necesario para su aseo. ¡Así los honré antes de enviarlos a sus casas en buena armonía y alegría!”."

"Les rendí merecidos honores y les envié de vuelta, sanos y felices, a sus regiones".
Me encanta la historia antigua, sobre todo de mesopotamia. Gracias por compartir