Los nubios: de siervos de los egipcios a faraones
- Ex Oriente Lux
- 11 jun 2020
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Actualizado: 21 jun 2020

Nubia, también llamada Kush, era una región situada a lo largo del Valle del río Nilo que comprendía el sur del actual Egipto y se extendía por el norte de la actual Sudán, situada en concreto entre la segunda catarata y la confluencia del Nilo Azul y el Nilo Blanco. Se trataba, además, de una de las dos regiones en que se dividía la antigua Nubia, con Wawat (hasta la segunda catarata del Nilo) y la provincia egipcia de Ta Seti (“Tierra del Arco”) al norte. La gran riqueza en materias primas, sobre todo en oro, de Kush, despertó pronto el interés de Egipto por ese territorio, constatándose expediciones egipcias a la Baja Nubia en una época tan temprana como la del faraón Narmer (hacia 3100 a.C) en el período arcaico. Sin embargo no será hasta el reinado de Senusert I (aprox. 1971-1928 a.C.), en el Reino Medio, que la conquista puede considerarse como concluida; de hecho será en el decimoctavo año de reinado de este último faraón cuando se mencione por vez primera el nombre de Kush. Se trató de momento de una conquista puramente militar pensada solamente para el control y aprovechamiento de recursos. En el Segundo Período Intermedio de Egipto (aprox. 1750-1580 a.C.) los egipcios pierden el control de la zona, pues, aprovechando la invasión del Delta del Nilo por parte del pueblo hicso, los nubios destruyen la totalidad de los fuertes egipcios establecidos en su región y liberan el territorio. Surgirá entonces en Kerma (al sur de la tercera catarata) una poderosa dinastía local, que convirtió a la ciudad en la primera capital del Reino kushita. Se han conservado incluso evidencias de acuerdos diplomáticos entre los hicsos del Delta y los kushitas contra el Alto Egipto, último reducto egipcio bajo control de la XVII Dinastía, tal como podemos leer, por ejemplo, en La Disputa entre Apopi y Sequenenra”, relato contenido en el papiro Sallier I. Expulsados los hicsos del norte del Valle de Egipto la XVIII Dinastía reinició rápidamente la ocupación de Nubia. Ya bajo Amenhotep I (aprox. 1527-1506 a.C.), segundo faraón de la Dinastía, se creo el cargo de “virrey de Kush”, quién, con residencia oficial en Aniba, administraba la región y sólo respondía ante el faraón. Su sucesor, Tutmosis I (aprox. 1506-1494 a.C.) terminó de liquidar el Reino de Kush, ocupando ahora hasta la quinta catarata e iniciando, en toda Nubia, un período de fortísima aculturación egipcia que caracterizaría el resto de su historia: el pueblo kushita adoptó las costumbres egipcias, su religión, su arquitectura, su lengua, e incluso su administración. No obstante, el finalizar la XIX Dinastía, y durante la XX Dinastía, la situación cambia: con Ramsés XI, un sacerdote llamado Herihor (aprox. 1090-1074 a.C.), se convierte en virrey de Nubia, y a la muerte del faraón se proclama rey. Se trataría del primero de una larga serie de movimientos separatistas que iniciaron, en el ocaso de la XX Dinastía, el denominado Tercer Período Intermedio, y supusieron el desmembramiento de Egipto en gran multitud de reinos independientes que dejaron a Nubia durante dos siglos por completo a su suerte. Finalmente, el rey Alara (aprox. 775-760 a.C.) unificaría toda Nubia Superior, desde Meroe hasta la tercera catarata del Nilo y establecería en Napata la capital religiosa de Kush, situada tras la cuarta catarata de Nilo. Esa primera etapa del reino kushita, conocida como etapa napatiense (aprox. 750-300 a.C.), tendría todavía una fuerte impronta cultural egipcia. Alara sería sucedido por Kastha (aprox. 760-747 a.C.) y Pianjy (aprox. 747-716 a.C.), quién conquistaría gran parte del Alto Egipto hasta establecer la nueva frontera del reino kushita más allá de Tebas. La ocupación, no obstante, no fue permanente, siendo su sucesor, Shabaka (aprox. 716-701 a.C.), quién afianzó el mando nubio en el Valle del Nilo, facilitado por el hecho de que en esta época, Egipto, en teoría bajo control total de la Dinastía XXII de origen libio, se hallaba en realidad dividido en pequeños reinos (con sede en las Leontópolis, Heracleópolis Magna, Hermópolis Magna, o Licópolis), que podían por tanto presentar poca oposición. Durante casi un siglo (aprox. 747-664 a.C.), bajo el gobierno de la XXV Dinastía, Egipto fue controlado por su antigua provincia Nubia, hasta que en 660 a.C. obtuvo de nuevo la independencia con ayuda de los asirios. Fue Taharqa (aprox. 690-664 a.C.) quién debería enfrentarse a la invasión asiria para, tras una serie de victorias iniciales, verse obligado a replegarse a Napata. A su muerte, el rey asirio Assurbanipal, en el año 663 a.C., saquearía la ciudad de Tebas. Con el sucesor de Taharqa, Tanutamón (aprox. 664-656 a.C.), finalizó el dominio de Nubia sobre Egipto. La XXV Dinastía, sin embargo, siguió gobernando el sur del territorio algún tiempo más, así como la totalidad de Kush. Si te ha interesado el tema, ponemos a su disposición un interesante documental sobre este pueblo https://www.youtube.com/watch?v=pU3DPsJoxBk
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